lunes, 13 de abril de 2009

La autogestión crea la escuela Pegaso (Estado Español, 1977)




En los barrios de Sant Andreu y La Sagrera no había escuelas estatales: así teníamos que pagar la enseñanza dos veces, primero con los impuestos como todos, y además pagando escuelas privadas.

El vaso de agua del cabreo popular se desbordó cuando el alcalde Viola cedió parte de los terrenos destinados a zona verde y de servicios para que los especuladores de turno nos cercaran con más y más cemento. Entonces los vecinos ocupamos el terreno, plantamos árboles y pusimos una simbólica primera piedra para la escuela.

Conseguimos del Ayuntamiento promesas de que nos construirían la escuela. Pero decidimos proseguir la acción directa. Comisiones y asambleas de padres, maestros en paro, vecinos en general, elaboraron el proyecto de «escuela al servicio del Barrio».

Los principios que se establecieron para la escuela eran totalmente autogestionarios: máximo de 30 niños por clase; desarrollo activo de toda la personalidad de los niños, atendiendo la formación corporal, afectiva y estética; participación en su realidad social y natural, relacionando el trabajo con la vida escolar; gratuidad total, sin negocios tipo permanencias, material escolar, etc.; gestión conjunta de la escuela entre padres, maestros y niños; coeducación y superación del sexismo que diferencia los roles hombre-mujer desde la enseñanza...

En fin, los principios progresistas de «L'Escola d'Estiu», pero llevados a la práctica reivindicativa, y no en plan de programas de partido.

La presión popular consiguió que en tres meses se construyera la escuela, y que los fondos fueran públicos para asegurar la gratuidad total, pero autogestionada por el barrio.

Ahora bien, al inaugurarse el edificio vino en seguida la maniobra del Poder, tratando de dejar clara la propiedad del Estado. Nos quisieron imponer maestros-funcionarios designados burocráticamente entre los privilegiados que aprueban oposiciones organizadas por el propio Estado, y que eran totalmente ajenos a la lucha del barrio y venían a caer en paracaídas como símbolos del imperialismo estatal.

Pero el barrio reaccionó. Nos manifestamos con pancartas: «queremos que se queden los maestros elegidos por el barrio, que hayan luchado junto con nosotros por la escuela y el proyecto educativo». Ocupamos desde final de agosto la Inspección del ministerio de Educación para conseguir que dieran contrato a los maestros que ya trabajaban en la escuela, que trabajaban en plena calle con los niños y los vecinos. Porque una escuela no es solamente un edificio.

El 3 de septiembre nos vino el gobernador civil a negociar. Salimos, y luego nos dijo que no podíamos cambiar las leyes. Así que ocupamos el Ayuntamiento, hasta que el Poder cedió y prometió los contratos, no sin pasar por una entrevista en el propio ministerio en Madrid.

Pero el 1 de octubre, de nuevo nos ocuparon las escuelas con policías, nos apalearon en la calle, incluso detuvieron a un joven de 16 años. Entonces ocupamos el Parlamento de la Generalitat. Los partidos ya tuvieron que pringarse, prometer, visitar... El ministerio se resiste, está en juego el aparato burocrático del maestro-funcionario y de la escuela como institución de obediencia al Poder. Por eso los maestros-privilegiados, propietarios y con oposiciones en el bolsillo han ido a la huelga bendecida por el ministerio, para protestar contra esos «maestros intrusos interinos-contratados», que con el apoyo vecinal pretenden escuelas autogestionarias...

La lucha sigue. Escuela Soller, Escuela Pegaso, Escuela Ferreri Guardia, Patronato Ribas... El Poder no va a ceder pero en los barrios se está aprendiendo mucho.


Nota: Este texto fue publicado originalmente en el número 2 de la Revista de comunicaciones libertarias Bicicleta, correspondiente a 1977.

2 comentarios:

  1. la guerra es la guerra. cambian los uniformes, los mandos, las tacticas, las armas... pero lo que no cambia es que:
    "si luchas puedes perder y si no luchas estas perdido"

    ResponderEliminar
  2. Las "Escuelas en Lucha" era un movimiento , más o menos, como se describe en este artículo. Pero la Escuela Pegaso no era ni la única ni la més incisiva en las movilizaciones que duraron varios años...Los cortes de tráfico de la Meridiana fueron muchos y muy largos. En la ocupación del Ayuntamiento y del Parlamento de Cataluña en su primera sesión - mas la de la Inspección del Ministerio de Educación, la Delegación Central, etc- no estuvieron "sólo" la gente de la Pegaso, sino que allí estuvimos fundamentalmente "la gente de la Soller", "los de Ferrer i Guardia" (de la Trinidad, y otros más. Estos no hemos dejado constancia escrita de esta actividad en ningún foro -porque éramos menos "teóricos", un poco más "por la cara"- pero allí estuvimos, en primera línea defendiendo la AUTOGESTION ESCOLAR POR MAESTR@S, PADRES Y MADRES, ALUMNOS y VECINOS DEL BARRIO. Y seguimos pensando lo mismo...(aunque de otra manera)(Tomás)

    ResponderEliminar